Tras la perdida de Noa, en un accidente de tráfico, llego Omally.
He de decir, que ninguno de nosotros estábamos preparados para meter otro perro en casa y tampoco pretendíamos calmar el dolor tras la perdida de Noa.
Pero lo que sí que es cierto, que fue lo que un día entre tanta pena me hizo levantarme del sofá e ir a la perrera a rescatar a otro perro fue:
Que teníamos un objetivo, criar a nuestra hija con una serie de valores, respeto, compromiso y amor por los animales.
Lo primero que hice al llegar a la perrera, fue decirle al chico que quería salvar a un perro que lo necesitara y me dijo: hace un mes y medio nació una camada de una perra desnutrida y si siguen aquí no va a sobrevivir.
¡Le dije dame uno de esos!
Omally llega y en menos de 5 días termina ingresado en un hospital durante 1 meses y medio. Sin defensas, lleno de parásitos, hijo de una madre desnutrida y esquelético, la mezcla perfecta para casi no sobrevivir.
Todo esto ocurre siempre en medio de la época del año con más fiestas. Me tocó el puente de diciembre, las navidades con un montón de días de fiesta donde las clínicas están cerradas y las urgencias se pagan doble.
El caso es que el perro algunos días iba a la clínica veterinaria a la que nosotros llevábamos a nuestros animales y días festivos a un hospital de guardia.
La broma nos salió una autentica pasta, además de tener que llevar el perro durante 1 meses y medio a las 8 de la mañana al veterinario para ponerle medicación y recogerlo todos los dias a las 20:00 así durante 1 mes y medio.
El perro con 3 meses aún no tenía ninguna vacuna, y no se las podíamos poner porque estaba muy débil y no lo hubiera resistido. Asi que a partir de los 5 meses se le pone la primera vacuna.
Y hasta que no termina de tener todas las vacunas el perro no sale a la calle ni se mezcla con ningún otro perro.
¿Que ocasiona esta situación en el perro?
Un problema de falta de socialización con otros perros.
Porque se produce y cuáles son sus efectos:
Los perros deben permanecer con su madre hasta los dos meses y medio como mínimo. Durante este tiempo los perros aprenden a comunicarse y a jugar con otros perros un comportamiento natural y super importante durante el crecimiento y desarrollo de un cachorro.
Si a esto le sumamos, que en sus primeras interacciones con otros perros, tuvo alguna mala experiencia. La situación se va complicando cada vez mas y vamos reforzando que el perro no disfrute relacionándose con otros perros e incluso pasa miedo durante el juego.
¿Como podemos solucionar esto?
Si no tenemos experiencia en el mundo del entrenamiento, es mejor acudir a un profesional y no dejarnos guiar por cualquiera que nos diga:
¡Eso no pasa nada mételo ahí en el parque de perros y se le pasa solo!
Hoy día hay muchos entrenadores que trabajan este tipo de problemas y existen distintos niveles en los que se puede encontrar tu perro. Lo ideal es encontrar a un educador canino que te pueda hacer un programa progresivo de uniones con perros y que sea de forma paulatina y siempre super positiva.